HACIA UNA POLÍTICA MÁS PARTICIPATIVA
Hacia una política más participativa:
Los ciudadanos merecen ser escuchados, a veces las mejores ideas
provienen de personas comunes que quieren aportar algún proyecto o simplemente
una opinión acerca de la realidad social, por lo cual nuestras formas de
gobierno o sistemas democráticos y representativos deben cambiar con la mayor
urgencia para empezar a construir formas más participativas donde se fomente el
debate, la petición y el dialogo constante que asegure no solo la participación
de muchas más personas, sino que inserte a los más jóvenes cada vez más en la
vida participativa con poder de decidir dentro de sus comunidades e incluso
impactar positivamente en ellas. Los jóvenes de este siglo se caracterizan por
su espíritu innovador que a través de las tecnologías se puede cambiar al
mundo, solucionar muchos de sus problemas más urgentes y garantizarles un
futuro mejor pero estas virtudes se pierden a veces por una falta de
acompañamiento de parte de la dirigencia política o empresarial y si a esto se
le suma la burocratización del estado entonces se convierte en un grave
problema que finalmente acaba en falta de interés de una gran parte de la
juventud y es acá donde se debe buscar una solución que garantice una
participación fluida y permanente con todos los sectores de la juventud
garantizando todos los derechos incluso el de poder peticionar y gestionar ante los entes públicos y
privados dentro de un estado que valore la fuerza joven.
Creo que los jóvenes pueden ser parte de grandes cambios no solo quedo
demostrado en la historia sino porque son los que comprenden mucho más rápido
los cambios en su entorno y no solo lo procesan, sino que lo potencian y es acá
cuando una tormenta de ideas e iniciativas aparecen para marcar un camino que
lleva a muchos cambios, en lo personal ellos pueden mejorar e intervenir en
asuntos muy importantes por eso hay que escucharlos para captar esas
iniciativas o visiones que crean un impacto positivo. El poder crear marcos legales que protejan y
garanticen los derechos a una mayor participación sería lo ideal para cualquier
sociedad que apoye a los jóvenes a involucrarse y a hacer valer sus derechos
como ciudadanos, esto se puede observar en jóvenes que se organizan en
organizaciones civiles, estudiantiles o de sindicatos para no solo hacer valer
sus derechos sino para contribuir en la toma de decisiones y así dar sus opiniones o construir nuevas
alternativas en cuanto al trabajo y su capacidad de impacto dentro de la
sociedad.
Entonces la tarea del estado es dinamizar y poner en practica métodos
más eficientes en cuanto a la gestión, trasparencia y ética gubernamental para
generar más confianza dentro de la sociedad desterrando la burocracia que
afecta a todos los sectores estatales y también del orden privado ya que daña
los principios de la participación que no solo reclama por cuestiones de
necesidad sino también propone nuevas miradas y es este punto el más importante
porque al darle el lugar a los jóvenes es también liberar cientos de propuestas
y proyectos que aportan ópticas diferentes , para eso hay que simplemente
escucharlos a cada uno de ellos.
Los buenos valores creo que deben ser inculcados a las nuevas generaciones
de líderes y ciudadanos activos que actúen, que se comprometan pues la
democracia no solo se debe terminar cuando se abren las urnas, sino que se debe
cultivar, pero sobre todo buscar empoderar a toda la sociedad con herramientas
que el mismo estado garantiza y solo de esta manera los jóvenes ciudadanos
tendrán más conocimientos a la hora de dar una opinión o participar en
decisiones que les sean de sus intereses. Los jóvenes son el presente, el no
escucharlos seria pecar de un estado de necedad
absoluta desconociendo a la naturaleza humana de ´´animal político´´ quien el
mismo Aristóteles definiera hace mucho tiempo. Para lograr una comunión
definitiva entre la clase política y sectores de la sociedad los partidos deben
abrirse aún más desechando la verticalidad como forma de organizarse y adoptar
la horizontalidad una nueva fórmula organizacional que permite a los partidos
ser más inclusivos e igualitarios, no solo por ser más equitativos sino poder
ayudar a la sociedad a empoderarse más activamente y que puedan ser el motor de
la transformación para todos aquellos problemas que necesiten una solución a
largo plazo como también así a corto plazo.
JORGE
GONZALO FERNÁNDEZ BLANCO
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